Ya han pasado unos cuantos años desde que Google cedió el control de Kubernetes, su plataforma de gestión de contenedores de código abierto, a la Cloud Native Computing Foundation. Desde entonces, Kubernetes se ha convertido rápidamente en la principal solución de gestión de contenedores del mercado. Un estudio de mercado de hace ya un par de años reveló que el 87% de los encuestados ejecutaba aplicaciones en Kubernetes, y casi el 90% de ellos lo hacía en producción.
Si bien Kubernetes se ha convertido en el estándar de facto para orquestar aplicaciones en contenedores, la forma en que se está utilizando también se está expandiendo a medida que los desarrolladores, proveedores y usuarios empresariales amplían la tecnología para servir a otras funciones importantes. Esta rápida innovación es uno de los principales beneficios de un próspero ecosistema de código abierto, y el hecho de contar con una única plataforma tecnológica que satisfaga una amplia gama de necesidades simplifica enormemente la gestión de TI.
A continuación, os presento cinco fantásticos ejemplos de cómo las empresas están aprovechando Kubernetes y que nos dan una visión de cómo podría evolucionar la plataforma en el futuro:
Uso in situ y en la nube
Para algunas empresas, confiar los datos sensibles o la IP a un proveedor de nube pública simplemente no es una opción. Otras disponen de capacidad on-premise que quieren seguir aprovechando.
Sin embargo, nada de eso significa que no puedan utilizar Kubernetes y las aplicaciones en contenedores, aunque estén más asociadas a la nube. Kubernetes permite a los equipos de IT crear, enviar y escalar rápidamente las aplicaciones tanto en la nube pública como en los entornos locales. Las aplicaciones nativas de la nube apoyan mejor las iniciativas de transformación digital, y las tecnologías subyacentes funcionan tan bien en entornos de nube privada como en la nube pública.
Desplegar aplicaciones con estado con la misma facilidad que las aplicaciones sin estado
Al principio, los contenedores se utilizaban principalmente para aplicaciones sin estado (stateless), en las que los datos generados en una sesión no se transferían a la siguiente. Esto no era muy realista para las empresas que dependían en gran medida de las aplicaciones con estado para sus necesidades empresariales tradicionales y de misión crítica.
Desde entonces, Kubernetes y el ecosistema de contenedores se han desarrollado para desplegar aplicaciones con estado sobre varios tipos de bases de datos y otras infraestructuras empresariales. IDC informó, ya en 2018, que el 76% de las empresas pueden ahora utilizar contenedores de forma generalizada para aplicaciones de misión crítica, algo que antes era imposible sin soporte para aplicaciones con estado.
Control total de la gestión del ciclo de vida de la aplicación
El ciclo de vida de una aplicación depende del ciclo de vida de sus datos. La forma de gestionar esos datos de principio a fin determina la longevidad de una aplicación. La gestión de Kubernetes da soporte a las aplicaciones, y a sus datos. a través de las extensiones que se han añadido para la alta disponibilidad, la recuperación de desastres, las copias de seguridad y el cumplimiento, garantizando un acceso consistente y una precisión milimétrica.
El uso de la misma tecnología, Kubernetes, tanto para el despliegue de aplicaciones como para la gestión del ciclo de vida de las mismas, produce una mayor eficiencia.
Por ejemplo, en la banca, tu cuenta tradicionalmente se respalda de una manera centrada en la máquina, es decir, si se recupera una copia de seguridad, se recuperará toda la imagen de la máquina con el resto de la información de la aplicación. Con la gestión de Kubernetes, una solicitud de copia de seguridad puede recuperar los datos de un mes, un día o incluso un minuto concreto, lo cual es mucho más eficiente y exige menos recursos.
Un nuevo plano de control para la infraestructura (en el centro de datos y la nube)
Kubernetes nació como una forma de orquestar aplicaciones en el centro de datos y en la nube, pero cada vez se utiliza más para gestionar también el almacenamiento, la red y la computación subyacentes. Esto ha sido posible gracias a dos especificaciones de la Cloud Native Computing Foundation: la interfaz de almacenamiento de contenedores y la interfaz de red de contenedores. Estos avances son necesarios para mantener el ritmo en la capa de infraestructura frente a las velocidades de modernización de los contenedores en la capa de aplicación. De hecho, tiene todo el sentido que la misma plataforma tecnológica haga ambas cosas.
Un rápido habilitador para la Inteligencia Artificial
Kubernetes es Google cedió el control de Kubernetes porque puede automatizar la exploración, el entrenamiento y el despliegue de nuevos algoritmos y aplicaciones para la IA y el Machine Learning.
Kubernetes permite a los científicos de datos trabajar dentro de un entorno aislado en diferentes conjuntos de datos sin atar los recursos de IT o contaminar los espacios compartidos. Una vez que se construye un modelo de IA, Kubernetes admite el escalado independiente de la computación a medida que los científicos de datos trabajan para mejorar gradualmente la precisión. Cuando una aplicación de IA está lista para ser desplegada, Kubernetes agiliza el despliegue de cada aplicación en contenedores como ‘microservicios’, acelerando los tiempos de lanzamiento y permitiendo la reutilización en otras aplicaciones.
Es sorprendente ver cómo en tan poco tiempo, y gracias al código abierto, Kubernetes se ha convertido en una tecnología imprescindible para abordar necesidades críticas de IT de las empresas. Las mismas ventajas de velocidad, flexibilidad y escala que los contenedores aportaron al desarrollo de aplicaciones se están extendiendo rápidamente a la gestión de infraestructuras y otras áreas.
Disponer de una única plataforma tecnológica que satisfaga estas necesidades simplifica la gestión de los equipos de tecnología y garantiza que los desarrollos de infraestructura puedan seguir el ritmo de los rápidos cambios que se producen en la capa de aplicación. Kubernetes se encuentra en un punto emocionante de su desarrollo, y pronto veremos a qué nuevos retos se enfrentará.
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