En alguna ocasión nos hemos encontrado con algún programa que tarda mucho en cerrarse, ralentizando en consecuencia el cierre de sesión.
Para evitar que esto suceda, se puede limitar el tiempo máximo que Windows debe esperar a que un programa se cierre. Para ello, es necesario editar la clave de registro HKLM\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\WaitToKillServiceTimeout al valor que se desee, en milisegundos.
Este mismo enfoque se puede aplicar a aplicaciones que tardan mucho en cerrarse pero que sí deseamos que terminen de hacerlo, aunque esto suponga un mayor tiempo de espera en el cierre de sesión, por ejemplo, para evitar que un proceso que se está cerrando se quede a medio cierre y se pierdan datos o aparezcan problemas la próxima vez que se inicie. Bajo este supuesto, sería necesario aumentar el tiempo anteriormente mencionado.