El gran público asocia la realidad virtual con entornos digitales relacionados con el ocio. La realidad es que esta tecnología es capaz de ir más allá. En el campo de la medicina, está teniendo gran relevancia como parte de procesos de rehabilitación tanto física como mental para pacientes de todo tipo.

Los entornos digitales que esta tecnología recrea permiten superar las barreras físicas que muchas veces encuentran estos usuarios en sus procesos de recuperación. Así, entre otras ventajas permite que estos se sientan más seguros durante los ejercicios realizados, ya que estos no entrañan los mismos riesgos que si se hicieran en un espacio real.

¿Qué entendemos por rehabilitación en medicina?

Un proceso de rehabilitación es aquel en el que se ayuda a las personas a recuperar sus funcionalidades y a mejorar su calidad de vida después de una lesión, enfermedad o cirugía. El objetivo final es que estos pacientes puedan recuperar o ganar independencia para su vida diaria.

Estos planes de recuperación son diseñados por un profesional de la salud teniendo en cuenta las circunstancias y necesidades específicas de cada paciente. La terapia tiene lugar tanto en centros médicos como en el domicilio de los usuarios y su duración depende de cada caso. En líneas generales, existen tres tipos de procesos de recuperación:

• Física.
• Cognitiva.
• Emocional.

En los últimos años, se han introducido una serie de tecnologías que no solamente están acelerando estos procesos, sino que mejoran la experiencia de usuario de los pacientes y facilitan el trabajo de los especialistas médicos. La robótica, la realidad aumentada y, sobre todo, la realidad virtual está consiguiendo grandes avances.

¿Cómo usar realidad virtual en los procesos de rehabilitación?

La realidad virtual es la recreación de un espacio recreado digitalmente en el que, mediante ciertos dispositivos, permite la interacción de las personas en estos entornos. Esto tiene numerosas aplicaciones en los procesos de rehabilitación de pacientes, que se recuperan tanto de dolencias físicas como mentales.

La principal ventaja de la realidad virtual es que permite crear un ambiente controlado, en el que el paciente se puede sentir más seguro. También hace que el proceso sea mucho más sencillo de asimilar, pudiendo incluso llegar a gamificarse para que el paciente se centre más en el proceso que en su dolencia particular.

Esta tecnología también puede recrear las rutinas y la vida diaria de los pacientes que la usan. Asimismo, permite alinear mejor el propio proceso rehabilitador con los objetivos concretos a conseguir para el paciente de forma individualizada.

Otro de sus grandes beneficios son los datos generados. La tecnología es capaz de recopilar información con métricas del comportamiento del paciente durante el proceso. Esto permite hacer ajustes en el propio tratamiento en base al progreso obtenido.

¿Qué aplicaciones está teniendo la realidad virtual en estas terapias?

La creación de ecosistemas virtuales está teniendo un impacto real en los siguientes procesos de recuperación:

• Accidentes cerebrovasculares. Es el caso de uso en el que más beneficios está aportando la realidad virtual. Estos pacientes suelen sufrir restricciones de movimiento y problemas en sus funciones cognitivas y sensoriales que les permiten realizar actividades básicas en su vida diaria.

Mediante realidad virtual es más sencillo realizar los movimientos repetitivos que requieren estas terapias rehabilitadoras. Los pacientes, por ejemplo, pueden mejorar la movilidad de sus brazos y manos, o para practicar la marcha y el equilibrio con esta tecnología. Por su parte, los terapeutas son capaces ajustar la dificultad de los ejercicios según las capacidades de cada paciente y realizar un seguimiento del progreso fácilmente.

• Tratamientos del dolor. En especial en los pacientes afectados de problemas crónicos, la VR es especialmente útil proporcionando un efecto relajante gracias a la experiencia inmersiva. En esta misma línea, esta tecnología también reduce la ansiedad y el estrés derivados de su dolencia.
• Terapias psicológicas. Los entornos virtuales que genera esta tecnología también se usan para pacientes con dolencias mentales. Está siendo especialmente efectiva en lo que se refiere al tratamiento de fobias, ya que permite al usuario enfrentarse a las mismas de forma segura y controlada.
• Neurorrehabilitación. El entorno generado por esta tecnología ayuda a trabajar la memoria y la atención de estos pacientes sin importar la etapa de su enfermedad. Asimismo, también tiene beneficios en lo que se refiere al equilibrio, coordinación y la velocidad de respuesta.
• Fisioterapia. El hecho de que los sujetos puedan interactuar con los entornos virtuales les otorga una sensación de libertad que no tienen cuando se hace el proceso en un espacio físico. La configuración del grado de dificultad de los ejercicios también aporta un valor añadido.
• Sexualidad. La realidad virtual hace que se puedan romper ciertos tabúes que se suelen dar en este tipo de tratamientos. Existen algunas terapias todavía en fase experimental que permiten, mediante avatares y sin necesidad de gafas, solucionar problemas de esta índole otorgándole privacidad al usuario.

Retos de futuro

La realidad virtual está cambiando la forma en la que se afrontan ciertos procesos de rehabilitación tanto física como mental. No obstante, todavía existen ciertos aspectos a los que hay que dar respuesta para que los beneficios de esta técnica se universalicen.

Uno de los hándicaps que más están lastrando su plena implantación es el alto coste que, todavía supone. La aplicación de la realidad virtual requiere de un equipamiento específico que se suma al software específico necesario para recrear las experiencias inmersivas necesarias. A pesar de que el precio de los equipos está bajando, todavía no es suficiente para que se acabe democratizando.

Una segunda derivada de este problema es la falta de estandarización. El software que se utiliza en la rehabilitación es muy diferente dependiendo del desarrollador que lo haya realizado. Tanto terapeutas como usuarios pueden encontrar problemas para manejar diferentes plataformas para un mismo propósito.

Otro de los problemas que se reportan desde los centros que utilizan estas técnicas es la existencia de efectos secundarios. La entrada en estos entornos virtuales puede provocar dolores de cabeza, náuseas, vómitos y malestar visual a las personas que reciben estos tratamientos.

Mejorando la calidad de vida con tecnología

La realidad virtual permite crear un ambiente controlado y gamificar el proceso de rehabilitación para que sea más sencillo de asimilar por el paciente. Esta tecnología se está utilizando para la rehabilitación de pacientes con accidentes cerebrovasculares, tratamientos del dolor, terapias psicológicas, neurorehabilitación y fisioterapia.

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