Gracias a la variedad de equipos y dispositivos de los que disponemos hoy en día, el responsive design es un aspecto que no podemos dejar de lado.
Normalmente se enfoca (o asocia) el responsive design hacia el diseño Web, pero este no es su único ámbito, las aplicaciones de escritorio y tabletas también son un buen ejemplo de como adaptar el diseño a las capacidades de la pantalla.
Microsoft implementa esta técnica en uno de sus productos estrella, Microsoft Office. Normalmente no apreciamos este tipo de funciones en las aplicaciones de escritorio porque estamos acostumbrados a que todo se ajuste y centre en la pantalla.
Como podemos ver en la imagen superior los iconos de la barra Ribbon que tienen una mayor relevancia, a medida que el espacio va disminuyendo van formando filas para poder acceder de un solo vistazo a más opciones. Cuando el espacio es aun menor, todas las opciones se van agrupando por categorías hasta dejar visible solo la opción principal pero con opciones de desplegar todos los elementos.
También podemos observar esta funcionalidad en las aplicaciones para tabletas. Por ejemplo en el desarrollo de nuestra aplicación Under feed para Windows 8, el diseño se adapta según la orientación del dispositivo o de la situación en la que se muestra.