De entre todas las tecnologías que están cambiando el mundo en estos momentos, una de las grandes desconocidas es la Web3. Gracias a esta, es posible realizar intercambios de información más seguros, limpios y rápidos. Cambia para siempre la relación entre usuarios y sistemas al estar descentralizada.
En el sector retail, el e-commerce supuso una transformación para adaptarse a nuevas demandas. Ahora, la Web3 dará paso a nuevas formas de relacionarse con los consumidores, basadas en la confianza mutua y en una nueva forma de gestionar datos.
¿Qué es la Web3?
Para entender qué es la Web3 o Web 3.0, lo primero es echar un vistazo al pasado. Así, sabremos de dónde venimos y hacia dónde vamos.
- Web 1.0. A finales de los años 90 las páginas de internet eran estáticas. Era posible navegar, pero no interactuar con el contenido. Era tan limitada que, por ejemplo, no se podían adjuntar fotos en un correo electrónico.
- Web 2.0. La aparición de motores de búsqueda, como Google, mejoró la forma de relacionarnos con la web. Es una época marcada por redes sociales como YouTube, Blogger o Facebook y más tarde por las apps móviles. Quienes supieron controlar los flujos de información se hicieron con la red.
En este escenario, unas pocas empresas poseen gran cantidad de datos. No solamente los usan en beneficio propio, sino que los venden a terceros. Muchos hablan incluso de monopolio.
La Web 3 pretende crear un sistema más democrático y consensuado gracias a la tecnología blockchain. Sus principales diferencias respecto a los modelos anteriores son:
- Los usuarios tienen más control de sus datos. Pueden decidir quién usa su información personal y con qué fines. Además, permite recibir parte de los ingresos que se generan con sus informes.
- Creación de una identidad en línea multiplataforma. Nuestra identidad está asegurada, protegida y encriptada por blockchain y se usa para múltiples sitios webs, registros y servicios.
- El concepto de comunidad cambia. Ya no son necesarias las redes sociales al uso. Gracias a la identidad multiplataforma, al registrarnos, traeremos a todos nuestros contactos con nosotros.
Los expertos coinciden en señalar a la Inteligencia Artificial como catalizadora de la web descentralizada. Los avances que traerá esta tecnología permitirán definir qué será internet en el futuro. En este contexto, ya se habla de web semántica, en la que las máquinas interpretan el conocimiento de una forma muy similar a la de los humanos.
En la Web3, una búsqueda distinguiría entre información relevante y no relevante gracias a machine learning. Ya no sería necesario afinar con las palabras clave a introducir en Google.
Aunque la Web3 es en parte teórica, un ideal a alcanzar, muchos desarrollos en su marco ya tienen aplicación real. Hablamos del Internet de las Cosas (IoT), la realidad aumentada o el cloud computing.
Se estima que, para 2030, habrá 10 veces más dispositivos conectados que personas en el planeta. En esta realidad, el control de la información y el uso seguro de las identidades será un reto para el que la tecnología blockchain se antoja como la mejor solución.
Web descentralizada y sector retail
Las empresas que innovan tienen grandes ventajas competitivas en estos momentos. El rápido avance de la tecnología hace que sea fácil quedarse atrás. La rápida adopción que demandan los tiempos es fundamental para seguir en liza. La Web3 trae nuevas posibilidades para marcas, empresas de retail y consumidores.
La web descentralizada provocará que las empresas aborden de lleno la transformación digital. Las empresas crearán una nueva infraestructura que traerá nuevas oportunidades de crear valor.
Las propias características de la Web3 crearán nuevas relaciones de confianza entre empresas y usuarios. La seguridad en el uso de los datos que se consigue gracias a la tecnología blockchain cimentaría esta nueva asociación.
Los consumidores encontrarán lo que buscan y las empresas sabrán dárselo gracias a la Web3.
Ventajas de la Web3 en el retail
Algunos de los beneficios de la web descentralizada ya se están dejando notar. Para otros, por el contrario, sería necesaria su plena implantación. Estos son los más interesantes en los que coinciden los expertos:
- Eliminar intermediarios. Los costes se reducen y el precio es más competitivo para los consumidores. La comunicación entre marca y clientes se hace de forma más directa, ya que se eliminan a terceras partes.
- Calidad del dato. La información tanto para usuarios como empresas es mucho más digna de confianza. Los esfuerzos de marketing son menores al disponer de datos de calidad sobre los consumidores y los procesos.
- Privacidad. El hecho de que las personas puedan monetizar sus datos hace que sean más propensos a compartirlos. Al tratarse de datos reales, las empresas conocen con más detalle cómo ha sido el customer journey.
- Control absoluto sobre el producto. Un problema de muchas empresas son los mercados secundarios. En ellos, se venden sus productos sin que vean beneficio alguno. En la Web3, los productos son fácilmente autentificables y trazables, sabiendo quienes han sido sus anteriores propietarios.
- Seguir un producto a través de la cadena de suministro. Los actuales sistemas dan posibilidad de error. En una web descentralizada, es posible saber en tiempo real la ubicación de un producto. Así se asegura que se entrega un producto de alta calidad y en la fecha estimada.
- Mejorar la experiencia de usuario. Los prospectos perciben valor en la experiencia de compra y en el intercambio de mensajes con las empresas. Si bien la venta es el objetivo final, no se deben descuidar todos los pasos previos.
También sería posible recomendar a los clientes que compartan información sobre sus compras con amigos y familiares. Actualmente, es posible hacerlo, pero la Web3 traería nuevas formas de realizarlo.
- Atención personalizada. La Web3 supondría una revolución en la atención al cliente como la conocemos. Los datos que se tienen por parte del cliente son certeros y dignos de confianza. Así, se ofrece una experiencia personalizada con una respuesta más satisfactoria.
- Facilitar transferencias económicas. Mediante tecnología blockchain, el dinero puede cambiar de manos en segundos, algo que es especialmente útil cuando el destinatario y el emisor están en sistemas bancarios distintos. La experiencia de usuario mejora al simplificarse el proceso de compra.
Los cambios que exige la Web3 al retail
Para que todos los beneficios de la web descentralizada sean una realidad, es necesario una transformación del sector. Los cambios pasarían por lo siguiente:
- Nuevas tecnologías. Deben ser adaptadas tanto por empresas como entendidas por sus consumidores. También es necesario saber el impacto que estas generan en el modelo de negocio del retail.
- Nueva forma de operar. La implementación de estas tecnologías modificará el día a día de las empresas. Es necesario adaptarse a los nuevos sistemas para tener éxito.
- Asumir blockchain como pilar. Las empresas deben adoptar o desarrollar tecnología blockchain para comunicarse con sus partners e implantar la Web3 en sus cadenas de suministro.
- Tokenización. Consiste en crear objetos digitales con características únicas. Cambia la forma en la que las empresas se acercan a sus públicos, que deben percibir el valor de estos.
En estos momentos, la gran pregunta es cómo se pueden adaptar las pequeñas empresas al cambio. Los beneficios de la Web 3.0 pueden revolucionar su forma de funcionar, pero, a su vez, exige de una gran inversión que no está a su alcance.
Confianza del consumidor en la Web3
La Web3 va a crear un nuevo marco en el que se relacionan empresas y clientes. En la actualidad, la confianza del consumidor es más baja que nunca, ya que creen que las grandes compañías no les escuchan. Creen que solo les importa mejorar su cuenta de resultados.
Los cambios harán que nazcan comunidades reales en torno a las marcas. Los valores de estas serán más sólidos que las que a día de hoy surgen en las redes sociales. Los usuarios no están dispuestos a confiar en marcas o empresas, pero sí en grupos a los que pertenecen.
El proceso de aproximación al cliente cambiará con la web descentralizada. Las marcas ya no se limitarán a ofrecer sus productos y servicios. En este nuevo paradigma, deberán ofrecer valor, una experiencia que vaya más allá de la simple compra.
Ya no serán los clientes quienes busquen a las empresas, sino al revés. Los mensajes para atraer su atención deberán ser diferentes, altamente personalizados y reforzando ese sentimiento de comunidad.
Web3 en el retail: ¿utopía o realidad?
La Web3 abre un mundo de posibilidades al sector retail. Desde controlar toda la cadena de suministro a una forma más efectiva de hacer transacciones económicas. La gran duda es si la transformación está al alcance de todos o si las pequeñas empresas se quedarán atrás por su alto coste de implantación.
No hay que olvidar que la Web3 es una idea, considerada por muchos incluso como utópica. En cualquier caso, la propuesta debe servir para repensar cómo son las relaciones entre clientes y empresas, además de la necesidad de aportar valor más allá de la compra.
Todo esto será posible gracias a la tecnología blockchain. Todos los datos quedan recogidos y validados por cadenas de bloques, que además evita que la información pueda manipularse.